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Alimento para Testigos de Jehová pensadores
“Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando. Porque, mira, voy a traer una calamidad sobre toda carne —es la expresión de Jehová—, y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas”.
Importante: este sitio no pretendemos tener la verdad. El lector debe ser capaz de ejercer el buen juicio, examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así. (Hechos 17:11)
Acalia & Marta
¿Los "24 ancianos" y los "144'000" son las mismas personas?
No parece: los "veinticuatro ancianos" representan un grupo diferente de "144.000". En este artículo, vamos a tratar de demostrar a la manera antigua: "Concordancia" en la mano, se lee toda los versículos de la revelación que contienen la frase "veinticuatro ancianos" y sin perjuicio, vamos a aceptar lo que dice la Biblia. El único propósito de este artículo es demostrar que los grupos en cuestión no representan las mismas personas. Por otra parte, daremos una probable interpretación de la identidad de estos veinticuatro ancianos.

Comúnmente los Testigos de Jehová, según su entendimiento actual, creen que:
"¿Por qué se hace referencia a estos vencedores ungidos con dos diferentes expresiones: los simbólicos 24 ancianos y los 144’000? Esto se debe a que Revelación considera a este único grupo desde dos puntos de vista diferentes. A los 24 ancianos siempre se les muestra en el puesto que finalmente alcanzan alrededor del trono de Jehová, en función de reyes y sacerdotes en los cielos. Simbolizan al grupo completo de los 144’000 en su puesto celestial, aunque en la actualidad todavía hay un resto pequeño de ellos en la tierra. (Revelación 4: 4, 10; 5:5-14; 7:11-13; 11:16-18) Sin embargo, el capítulo 7 de Revelación enfoca la atención en los 144’000 como sacados de entre la humanidad, y da énfasis al magnífico propósito de Jehová de sellar individualmente a los que componen el Israel espiritual y de otorgar salvación a una grande muchedumbre de la cual non se dice cuán extensa es. El capitulo 14 de Revelación da un cuadro que confirma que toda la clase del Reino de 144’000 vencedores individuales será reunida con el Cordero en el monte Sión. También se dan a saber los requisitos que tiene que satisfacer todo el que haya de ser contado con los 144’000, como ahora veremos*.
*Esta situación se puede comparar con la del esclavo fiel y discreto que da alimento a los domésticos al tiempo apropiado. (Mateo 24:45) El esclavo como cuerpo tiene la responsabilidad de suministrar el alimento, pero los domésticos, los miembros individuales de ese cuerpo, se sostienen mediante participar de esa provisión espiritual. Son el mismo grupo, pero descrito en términos diferentes… colectivamente e individualmente. – Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!. Capítulo 29, página 201, párrafo 11"
Esta explicación, como puede verse por la lectura de los versos mencionados aquí, no tiene apoyo en las Escrituras. La yuxtaposición entre los dos grupos es una interpretación arbitraria. Ningún pasaje en la Biblia sugiere que se trata del mismo grupo o que desempeñen las mismas funciones. Por el contrario, las Escrituras nos ayudan a comprender de manera realista que los dos grupos son diferentes. Es importante acercarse a las Escrituras con la mayor humildad, sin querer distorsionar las palabras simples. Y si no encontramos ninguna explicación? Esto significará que aún no es el momento de tenerlos.
Referencias bíblicas
Aquí están todas las referencias de las Escrituras a los "veinticuatro ancianos" en la Revelación:
Y alrededor del trono [hay] veinticuatro tronos, y sobre estos tronos [vi] sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro. – Revelación 4:4
los veinticuatro ancianos caen delante del que está sentado sobre el trono y adoran al que vive para siempre jamás, y echan sus coronas delante del trono, y dicen … – Revelación 4:10
Pero uno de los ancianos me dice: “Deja de llorar. ¡Mira! El León que es de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el rollo y sus siete sellos”. Y vi de pie en medio del trono y de las cuatro criaturas vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero como si hubiera sido degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, los cuales [ojos] significan los siete espíritus de Dios que han sido enviados por toda la tierra. Y él fue y en seguida [lo] tomó de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, cada uno teniendo un arpa y tazones de oro que estaban llenos de incienso, y el [incienso] significa las oraciones de los santos. Y cantan una canción nueva, y dicen: “Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación, e hiciste que fueran un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de reinar sobre la tierra”. Y vi, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de las criaturas vivientes y de los ancianos —y el número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares—, que decían con voz fuerte: “El Cordero que fue degollado es digno de recibir el poder y riquezas y sabiduría y fuerza y honra y gloria y bendición”. Y a toda criatura que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás”. Y las cuatro criaturas vivientes se pusieron a decir: “¡Amén!”, y los ancianos cayeron y adoraron. – Revelación 5:5-14
Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de las cuatro criaturas vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, y dijeron: “¡Amén! La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fuerza [sean] a nuestro Dios para siempre jamás. Amén”. Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde vinieron?”. – Revelación 7:11-13
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros y adoraron a Dios. – Revelación 11:16
Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. – Revelación 14:3
Y los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes cayeron y adoraron a Dios, que estaba sentado sobre el trono, y dijeron: “¡Amén! ¡Alaben a Jah!”. – Revelación 19:4
Análisis versículo por versículo
Veinticuatro tronos y veinticuatro coronas
La primera mención a los veinticuatro ancianos es la de Revelación 4:4. ¿Qué descubrimos sobre ellos? Que se sientan en veinticuatro tronos y tienen coronas de oro. ¿Qué cosa significativa dice la Biblia acerca de "tronos" y "coronas"? En relación con los tronos, leemos:
Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.
Por supuesto, lo que Jesús prometió a los apóstoles, es la vida celestial como jueces. Pero habló de doce tronos, no veinticuatro. ¿Dónde encontramos una justificación que nos permite duplicar el número de tronos? En ninguna parte, excepto a través de una interpretación arbitraria. Por lo tanto, los apóstoles no pertenecen a la categoría de los veinticuatro ancianos. (Por cierto, los apóstoles son mencionados como doce en Revelación 21:14). Más adelante veremos que la declaración de Jesús que acabamos de exponer tiene un profundo significado que nos permite identificar los 144.000 en lugar de los veinticuatro ancianos.
¿Y con respecto a las coronas? Es cierto que los apóstoles han hablado expresamente de coronas, pero si queremos ser específicos, nunca hablaron de coronas de oro como en el caso de los veinticuatro! Hablan de "corona incorruptible", "corona de la justicia", "corona de la vida" y "corona de la gloria" (1 Corintios 9:25, 2 Timoteo 4:8, Santiago 1:12, 1 Pedro 5:4). Ninguna de estas coronas se llama expresamente corona de oro. Más bien, simbolizan el hecho de que quien lo recibe tendrá el poder real, al igual que los 144'000.
Adoración humilde a Dios
En el segundo versículo que examinaremos, Apocalipsis 4:10, los veinticuatro ancianos llevan a cabo la acción más frecuentemente atribuida a ellos, a saber, adorar a Dios. (Podemos leer lo mismo en Apocalipsis 5:14; 11:16 y 19: 4) Y una vez más se dice de ellos que tenían coronas. Curiosamente, en Apocalipsis los 144'000 nunca se ven con coronas en la cabeza o en la mano.
Arpa y tazones de oro
Revelación 5:5-14 menciona a los ancianos cinco veces. ¿Qué entendemos de estas referencias? Para el apóstol Juan los ancianos son a menudo guías superiores que pueden darle la comprensión correcta de lo que él ve. En este pasaje podemos ver cómo uno de los ancianos da consuelo al apóstol al revelarle que Cristo podía abrir el rollo y los sellos. Luego, los veinticuatro caen ante el cordero. ¿Qué objeto característico poseen? "Cada un arpa y tazones de oro que estaban llenos de incienso”. ¿Son los únicos que tienen un arpa? Al analizar las otras dos referencias al arpa en Revelación, vemos que los 144'000 tienen un arpa también (Revelación 14:1-3; 15:2) Este sería el único elemento en común con los veinticuatro ancianos. No basta con demostrar que representan a las mismas personas. Por el contrario, otros versículos demuestran inequívocamente que los dos grupos son diferentes.
¿Qué podemos decir acerca de los "tazones de oro que estaban llenos de incienso"? Los 144'000 nunca se correlacionan con el incienso que, como sabemos, representa "las oraciones de los santos". (ver Salmo 141: 2) Además de alabar a Dios y servir de guía al apóstol Juan, esta es la única tarea especial atribuida a los veinticuatro ancianos que obviamente tienen estrechas relaciones con las oraciones. ¿Puede ser que su tarea consiste en transmitir las oraciones de los hombres a Dios, como un cartero entrega cartas? Es imposible decirlo con certeza. Pero podemos decir que los 144'000 no tienen nada que ver con eso.
Señor, pero no profetas o santos
En varias ocasiones hemos dicho que los veinticuatro ancianos son considerados como guías para el apóstol Juan en todas sus visiones. Por ejemplo, en Revelación 7:13 leemos que uno de los ancianos hace una pregunta a Juan: "Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde vinieron?" La respuesta de Juan es instructiva: "Señor mío, tú eres el que sabe ". (Revelación 7:14) Si los 144'000 son las mismas personas que los veinticuatro ancianos, podemos llegar a la conclusión de que Juan es parte de ambos grupos y que estos dos grupos están formados por personas del mismo rango, ¿no? En este caso, ¿por qué Juan llama al anciano "Señor mío"? ¿Está mal hacerlo? No, porque el anciano no lo reprende (vea Revelación 19:10; 22:9). Por lo tanto, los veinticuatro ancianos representan una categoría superior a los 144'000.
¿Hay otro pasaje que nos ayude a entender? Leemos:
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros y adoraron a Dios, y dijeron: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso ... y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra. – Revelación 11:16-18
¿Qué vemos? Que los veinticuatro se distinguen de los profetas, los santos y los que temen a Dios, atributos típicamente humanos.
Algo que no saben
Si todavía tenemos dudas, Revelación 14:3 puede ayudarnos a disiparlas por completo. Dice: "Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra”. Si representan a la misma gente, ¿cómo es posible que los 144.000 conozcan una canción que nadie más es capaz de dominar, ni siquiera los veinticuatro ancianos? Reflexionemos: ¿cuál es uno de los argumentos que utilizamos para demostrar que Jehová y Jesús no son las mismas personas? Esto es lo que dice el principal manual de estudio de los Testigos de Jehová:
Tomemos como ejemplo a Mateo. Él puso por escrito las siguientes palabras de Jesús: “Respecto a aquel día y hora [del fin de este sistema de cosas] nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mateo 24:36). ¿Cómo confirman estas palabras que Jesús no es el Dios todopoderoso? Jesús dice que el Padre sabe más cosas que el Hijo. Pero si Jesús formara parte del Dios todopoderoso, tendría que saber lo mismo que su Padre. De esta forma, vemos que el Hijo y el Padre no pueden ser iguales. – ¿Qué enseña realmente la Biblia? P. 203, p. 2 - P. 204 p1
Es un argumento de lógica convincente. Si Jehová sabe cosas que Jesús no sabe, es obvio que no pueden ser las mismas personas. Del mismo modo, si los 144'000 saben algo que los veinticuatro ancianos no saben, también está claro que no pueden representar a las mismas personas.
¿Quiénes son, y de dónde vinieron?
Revelación 14:3 da otra indicación clara. Acerca de los 144'000 se dice explícitamente que son "comprados de la tierra". El origen de los veinticuatro ancianos, por otra parte, es absolutamente silenciado. Y como ya hemos demostrado, los veinticuatro se distinguen de los seres humanos.
Entonces, ¿quiénes son realmente los veinticuatro ancianos? La respuesta es simple: no lo sabemos. Sólo hemos podido demostrar que no son los 144'000. ¿Pero tenemos algo que nos dé alguna indicación de su identidad? Quizás. Ya hemos visto que se diferencian de los servidores humanos de Dios y que un origen terrestre no es explícito. (Revelación 11:18) Además, hemos visto que están relacionados con la oración. (Revelación 5: 8) Juan reconoció su superioridad dirigiéndose a ellos con la expresión “Señor mio". (Revelación 7:14) Finalmente, son reyes con coronas de oro. (Revelación 4:4) ¿Es posible que sean criaturas angelicales de alto rango? ¿Personas espirituales especialmente encargadas de entregar oraciones a Jehová? Estas son sólo hipótesis. Ciertamente, sus asignaciones son diferentes de las de los 144'000 a quienes se les da el poder de juzgar y que reinarán con Cristo por mil años. (Revelación 20:4) Nada similar es dicho o implícito de los veinticuatro ancianos.
En un próximo artículo, a la luz de las Escrituras, trataremos de comprender mejor la identidad de los 144'000.
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Lectura recomendada
Examinemos nuestras creencias:

la existencia de Dios

Si se pide a un cristiano, y especialmente a un testigo de Jehová, que presente pruebas de la existencia de Dios, es muy probable que cite el versículo cuatro del tercer capítulo de la carta a los hebreos, "toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios".

El razonamiento puede ser correcto, nada vino de la nada, pero todo en la tierra se debe a la voluntad de un diseñador, es bueno notar que Pablo no estaba tratando de discutir sobre la existencia de un Creador. Habló con sus compañeros cristianos hebreos, quienes ciertamente no cuestionaron el hecho de que el universo estaba gobernado por un ser poderoso que está detrás de todo. Además, en la antigüedad el problema no era ciertamente la no creencia en Dios, sino todo lo contrario: la gente tendía a creer en una multitud de dioses. Además, Pablo, en una ocasión, notó que se había hecho un altar dedicado a un dios desconocido, ciertamente por temor a olvidarse de venerar a una deidad.

(Continuar)
Acalia & Marta
Parábolas para nuestros días (Primera parte)
Carl-Bloch-Sermon-on-the-Mount
¿Qué tienen que decirnos las parábolas de Jesús? ¿Están relacionados con nuestros días? Primero, debemos identificar y comprender cuál de ellos tiene una aplicación profética. Por ejemplo, la parábola del hijo pródigo contiene una enseñanza excelente para nosotros, pero no es profética, no anuncia ningún acontecimiento! ¿Cómo entonces distinguir los tipos de parábolas? Como de costumbre, es muy simple: nos aferraremos a lo que el propio Jesucristo dijo, sin agregar ni quitar. Limitaremos las interpretaciones a los únicos elementos que se pueden derivar directamente de narrativas u otros textos particulares y relevantes. Por lo demás, nos contentaremos con la respuesta del Señor: "No les pertenece a ustedes adquirir el conocimiento de los tiempos o sazones que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción”. – Hechos 1:7
(Continuar)

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